No importa para donde voltee, incluso de cabeza puedo admirar, descubrir toda su belleza, puedo mirar de pies a cabeza su gran belleza. Y aún parandome de cabeza, me encontraría con sus lindos pies, ese lugar donde nace su belleza, donde se planta, donde hace contacto con la realidad, y si uno pudiera fijarse bien, podría uno notar que hay una microscópica separación de sus pies con el suelo. Sus pies tan delicados, tan fuertes, como todo su ser, delicados y bellos. Me encontraría y descubriría que como cualquier ángel que ella es, sus pies no tocan el suelo. Esos pies, por donde sube su belleza, a través de sus pantorrillas y muslos, esos pies que conducen su hermosura pasando por el corazón, donde se convierte en auténtica belleza, y continúa subiendo hasta su cabeza, en donde se convierte en inteligencia.
No importa por donde se le mire, Araceli es una mujer hermosa, de la cabeza a los pies, los pies que inspiraron a Benedetti a decir: "la mujer que tiene los pies hermosos sabe vagabundear por la belleza"
Y aunque ella voltea mi mundo de cabeza, siempre, siempre encuentro y descubro que su belleza es única, aún viéndola de cabeza su belleza se puede escribir como ARACELI y como lo lea uno, se ve igual de hermoso:
Por si no entienden lo que quiero decir, parense de cabeza y miren la imagen, aún su nombre sigue siendo hermoso. Pero bueno, no vamos a poner a la hermosa Araceli a que se pare de cabeza, así que, lo demostraré de este modo:
Bueno, pues se llegó el sabado, espero no extrañarla mucho, pero para no extrañarla tanto, una bonita canción para alegrar el salsabado. Es curioso, tan metalero que soy, con un apellido de la alta nobleza, de sangre azul y resulta que tengo apellido de salsero, je je. Bueno, mi cuate Eddie Santiago le compuso esta canción, y Ernesto Santiago se la dedica. Para que esos pies hermosos bailen un ratito.
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