"...en esta habitación pasé muchas horas pensando en tí"
- Michael Corleone El Padrino III -
Sin duda ha de ser extraño, escuchar de alguien esas palabras, y sobre todo, viniendo de un famoso mafioso, sin embargo, resulta algo curioso, que hasta el más malo de los mafiosos, una persona con tanto poder, tan violenta y en esencia "desalmada" es capaz de sentir eso por alguien.
Y es que solo las personas que han tenido la dicha en su vida de conocer a la mujer más hermosa del mundo, pueden desarrollar esa capacidad de pasar horas en un cuarto pensando en ella.
Encerrarse en un cuarto, dejando al mundo exterior detrás de la puerta, hacer estallar todos los problemas y preocupaciones mundanas y pensar, pensar y pensar...
Y son esos momentos en el pensamiento, cuando todo el mundo se reduce, bien se magnifica a su sonrisa, sus palabras, su belleza, el recuerdo de su esencia, y todo eso especial que ella es.
Y es entonces que ya no suena tan extraño, ya no suena como algo descabellado el pasar horas en una habitación pensando en ella, y es entonces cuando ya no es una pérdida de tiempo, es entonces cuando cada palabra, cada sentimiento, cada una de sus neuronas, de sus células cobran verdadero sentido, y solo entonces es cuando uno puede sentirse un ser humano poderoso, con grandes capacidades de querer, admirar y al más puro estilo de "El Padrino" puede uno salir y comerse al mundo de un solo bocado.
Y sí, yo como el mismísimo Michael Corleone, puedo decir, me siento orgulloso de decir que he conocido a la mujer más bella del mundo y he pasado en esta habitación, desde donde escribo estas líneas, muchas horas pensando en Araceli, contando cada uno de sus sentimientos, de sus sueños, de sus alegrías, tristezas, contando cada parte de su ser que la hace tan especial y mágica.
