Como maldición justo después de decir esas condenatorias palabras, la vida se encarga de darnos otra lección.
Generalmente, las lecciones de la vida suelen ser dura, dolorosas y de muy lento aprendizaje, en ese sentido, no me puedo quejar mucho, por que la vida, después de haber declarado "lo sé todo..." me dio una dulce y sabia lección.
A través de la dulzura, de la inteligencia y belleza de una hermosa mujer, he descubierto aspectos de la vida totalmente desconocidos para mí.
He descubierto los más bellos paisajes de sus sueños, de sus ideas, en sus ojos he descubierto toda una gama de colores que antes pasaban inadvertidos ante mis ojos. He descubierto una manera de pensar tan amplia, una serie de ideas y conceptos por demás interesantes.
A través de las palabras de esta dulce chica, he conocido tantas cosas bellas que tiene la vida, desde el suave aroma de una lavanda, pasando por el simple y agradable sabor de una Carlota, hasta conocer los conceptos más avanzados en tencología de construcción de caminos y que decir de conocer sobre como trancurre la vida en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez.
La vida, através de esta hermosa mujer, Araceli, me ha dado las mejores lecciones, he aprendido a comprender la sensibilidad de una chica, la ternura que toda mujer encierra dentro de sí, el respeto, la empatía, bueno, hasta de taticardias he conocido gracias a la belleza de Araceli
Pero de lo que más estoy aprendiendo es de la nobleza de un gran corazón, de una sonrisa linda, pura, honesta y simpática, es así pues, que gracias a Araceli ahora puedo decir "no sé nada de la vida, tengo mucho que aprender todavía..."
Me encanta aprender y descubrir todos los días algo hermoso en ella...
