lunes, 30 de mayo de 2011

Ella habla del mundo...

Hay personas que cuando hablan, el mundo calla, el mundo se detiene para escuchar, cuando hablan eligen las palabras para adornar el silencio, las palabras que te mueven al gran desafío de crecer. Esta entrada va dedicada a Araceli, por que cuando ella habla del mundo, todo se ilumina.

Aún cuando tan solo puedo leer sus palabras, me es posible ver su sonrisa, esa hermosa sonrisa a la que poetas y escritores se refieren cuando dicen que la sonrisa es la distancia más corta entre dos personas.
Cuando Araceli habla de las cosas importantes, las cosas interesantes del mundo, de su mundo, sin duda me transporta por hermosos parajes, por interesantes aventuras intelectuales llenas de aprendizaje y reflexión.

Realmente ya me cuesta mucho trabajo definir que es aquello que tanto me atrae de esa hermosa mujer, es su gran belleza física, su atractiva escencia, es su corazón, su alma, o tal vez son sus pensamientos, sus palabras, sus ideas, para mí están cargadas todas ellas de magia.

Es por eso que, cuando Araceli habla del mundo, todo se ilumina y se alegra. Es alguien tan especial que a veces habla de cosas tan simples y cotidianas, tales como puede ser un partido de futbol, el menú del día, cuando habla de la música que escucha, de su importante e interesante trabajo, a veces, hasta una simple plática sobre "el checo" Pérez, puede resultar una verdadera docencia, cargada de magia, de sapiencia.

Me gusta mucho escucharla hablar del mundo, por que puedo ver su sonrisa cuando habla, me gusta mucho escuchar y aprender de todo lo que ella dice, piensa y sueña... es toda una experiencia para los sentidos, para el intelecto...

Cuando Araceli habla del mundo... es sonoridad
que inunda mi caminar en el viento
cuando habla del mundo... es manantial inagotable
en su universo de palabras sustentables.
Para escucharle
mi piel con deleite
abre todos sus poros
y brota la escucha silente
desde otro silencio más hondo

Cuando habla del mundo...se esconden los rumores
en el constante ajetreo matutino
hasta el aire se detiene
para copiar sus palabras
y soltarlas al alba

Cuando Araceli habla del mundo...
se expresa y deshiela mi corazón
me envuelve su eterna sabiduría
como abeja que poliniza
ensanchando mis saberes.

...Por qué será que su voz dice grandezas aún cuando calla?



Aunque claro, no siempre tengo la suerte de poder saber de ella, de aprender de ella, de escuchar, leer sus palabras, no siempre es posible, y eso hace que la extrañe mucho, pero dicen que para conocer lo dulce, hay que probar lo amargo, y pues esa pequeña amargura de sus silencios, cuando no puedo hablarle, cuando los fines de samana no puedo saber de ella, los lunes, me traen la dulzura de encontrarme de nuevo con sus palabras, con su mundo, con su gran belleza...

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