domingo, 22 de mayo de 2011

Salvados en el último segundo... (i´m alive)

Estaba todo listo para el fin del mundo que sería este día al rededor de las 6pm según alguien  había pronosticado, como tantas otras veces. Ya me veía yo tomando rumbo a la carretera federal no. 57 rumbo a SLP, no podía dejar que el mundo terminara sin despedirme.

La visibilidad aún con los faros encendidos se reducía a 2 o 3 metros. La tierra había sufrido alguna terrible convulsión, el pavimento estaba hendido en algunos puntos. pero en otros, parecía que el propio suelo había fallado, tragándose todo a su alrededor. Me tomó 40 minutos cubrir un trayecto que normalmente me tomaría 7 minutos, con una sola idea en la cabeza, el simple recuerdo de la hermosa Araceli me hacía sonreír, aún en medio de tanta desolación.

Como consecuencia del fuerte sismo se había liberado una espesa niebla, trayendo consigo una bizarra colección de monstruos dignos de una película de terror. Y en mi mente ressonaba una y otra vez su nombre, Araceli, tal pareciera que mi mente se forzara a escribir una y otra vez su nombre, como un chiquillo castigado haciendo planas por desobedecer a la maestra, mientras los demás jugaban un entretenido juego de pelota en el patio, pero yo, era felíz, escribiendo ese nombre que siempre trae paz y alegría.

Continúe mi camino, pero la densidad de la niebla no disminuía, en alguna ocasión pensando que había árboles atravezados en la carretera tuve que detenerme, para después comprobar que no se trataba de árboles, al ver que ondulaban y se movían comprendí que se trataba de tentáculos. Esperé deteniendo el coche y después de un rato se retiraron. En otro momento, un bicho extraño, de un color verde, cuerpo tornasolado y alas transparentes aterrizó en el cofre del auto. Su aspecto era el de una gigantezca libélula, la cual, después de reposar un instante ahí, emprendió el vuelo nuevamente.

Después de una larga desviación logré llegar a la autopista México-Querétaro, la cual, me llevaría a un felíz destino. A la entrada de la autopista, la línea de casetas de peaje se había convertido con sus destrozadas mamparas de cristal ahumado, se habían convertido en un grupo de calaveras. Todas las casillas estaban vacías, pero en una de ellas ví una chamarra de la Policía Federal, la cual, estaba teñida en sangre medio seca. Desde la salida de la ciudad de México, no había visto un solo ser vivo.

Fue entonces que pensé en la radio, no se me había ocurrido encenderla, y al hacerlo, no logré escuchar nada más que estática, tan solo un uniforme silencio de mal augurio. Solo podia significar que las emisoras de radio habían dejado de funcionar.

Me quedé detenido por un largo rato, tratando de encontrar alguna transmisión, lo que fuera, cuando de entre la niebla se perfiló una sombra que obscureció aún más todo el panorama. Tenía el tamaño de un risco, y se enfilaba directamente hacia mí. Se acercaba algo espantoso, es lo que puedo decir con certeza. Aunque quizá solo se debiera al hecho que la niebla tan espesa solo permitiera ver ligeramente las siluetas de las cosas, o tal vez es que el cerebro, sin más, se niega a registrar ciertas imágenes. Las hay tan tenebrosas y horripilantes que el cerebro las bloquea, así como también supongo es lo que me pasa también con las imágenes de excelsa belleza. Como lo es una fotografía de Araceli, como lo es la imágen de sus ojos, de su silueta, es tan hermosa que mi cerebro a veces se niega a registrar tanta belleza, caigo en la incredulidad cuando contemplo la hermosura de Araceli. Ante tanta belleza de su parte, las minúsculas puertas de la percepción no da cabida a las imágenes de su belleza.

Es increíble las cosas que uno piensa cuando el terror, el peligro nos rodea. Ignoro cual sería el verdadero tamaño de la bestia que se aproximaba, lo cierto es que pasó limpiamente sobre mí. Una de sus arrugadas patas grises golpeó el suelo, justo junto a mi ventanilla, no alcanzé a ver la parte inferior del cuerpo, solo alcanzé a distinguir sendas patas, batiendo en la niebla hasta que el animal se perdió de vista.

En el instante que pasó junto al auto, tuve la impesión que era un cuerpo de tan grandes proporciones que comparándolo con el, una ballena parecería una simple trucha a su lado, algo tan enorme que la imaginación no acertaba a captarlo. Sería acaso un dinosaurio? no lo creo, no creo que haya existido alguna vez algún animal tan grande, al menos no sobre la tierra.

Por un instante todo quedó en silencio, solo se escuchaba mi respiración y las fuertes sacudidas que aquel gigantezco ser producía a su paso.

Y eso es lo ocurrido durante el fin del mundo, lo que estuve pensando mientras el reloj alcanzaba las 6 de la tarde, pero lo cierto es que la humanidad fue salvada en el último minuto, por alguna intervención divina, la humanidad se salvó faltando pocos segundos para la destrucción del mundo. Muchos ni siquiera se enteraron de que tan cerca estuvo el final del mundo.

Solo una cosa queda por contar, después de las terribles visiones, y con la idea clara en mi mente sobre Araceli, sobre su belleza, si esa imágen no se hubiera hecho presente en esos momentos, sin duda hubiera perdido la razón, en medio del dantesco panorama.

Después de que la bestia se alejó, volví a intentar con el selector del radio, moviendo los botones del sintonizador, solo encontré ese silencio, ese ruido blanco. Y entonces, justamente cuando me disponía a apagarlo me pareció escuchar, o soñé que escuchaba una palabra, sólo una palabra.

No capté nada más, solo una palabra, estuve a la escucha por más de una hora, tratando de sintonizar la transmisión, escuchar más al respecto, pero no capté nada más, solo esa única palabra, que aún estremece mi corazón.



Fuimos salvados en el último segundo, y es hora de continuar con este mundo nuevo, un mundo nuevo, impregnado con las bellas imágenes de Araceli, impregnado de sus aromas, de su sonrisa, de sus palabras ideas y sueños.

Tenemos otra oportunidad con este mundo nuevo, la oportunidad de seguir luchando por los sueños, la oportunidad de seguir queriendo, soñándo. No hay que desaprovecharla, siempre, siempre que pueda, habrá imágenes super tiernas para esa hermosa mujer, la hermosa Araceli. Imágenes que hablen de su ternura, de su bondad, de su buen corazón, imágenes que me sirvan para decir que es una gran mujer y que mucho me importa, y que me alegra ver que el mundo sigue, que ella sigue en este nuevo mundo y yo siguo vivo con la oportunidad de seguir escribiendo en este blog. Por que estoy vivo!



Uuuuy que rolononononoon de mis mejore años metaleros.

Una palabra... y si fuera cierto, y si fuera cierto que la escuché? si lo fuera...

Ya es tarde, mañana será domingo, el sol brillará, Araceli sonreirá y todo será mejor por que Araceli sigue siendo hermosa, tan hermosa como una mañana de domingo.



Me voy a dormir, pero antes quiero enviarle un beso a Araceli y decirle dos palabras al oído, estas dos palabras tienen algo en común:

Una es SLP
la otra es esperanza...




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