miércoles, 30 de marzo de 2011

200 pensamientos para Araceli (Iron Maiden y la chica de San Luis)

He llegado a la fabulosa cantidad de 200 entradas en este blog, han sido 200 pensamientos sobre Araceli, he escrito más de 200 veces su nombre, seguramente he tratado de dedicar más de 200 canciones. He buscado más de 200 formas de decir, GRACIAS POR TU BELLEZA, gracias por tu amistad y muchas gracias por la inspiración Araceli.

Por supuesto, ha habido todo tipo de entradas, entradas alegres, otras tristes, otras entradas muy cursis, otras metaleras, entradas para sentirse mal, entradas para sentirse bien, entradas para un día lluvioso, entradas simplemente para escribir su nombre.

Hoy me siento contento de que he logrado por así decirlo, escribir un libro, de 200 páginas dedicadas a una parte muy especial en mi vida, 200 páginas de pensamiento hacia la chica más hermosa del mundo.

Y claro aunque nunca he tenido un objetivo de alcanzar cierta cantidad de páginas, de pensamientos, a fin de cuentas, este blog refleja solo una pequeña parte de todas esas horas que en mi mente he disfrutando, pensando, soñando con su sonrisa, con sus ojos, con todo eso que la hace tan bella.

Sin embargo, quería hacer de esta entrada algo especial, pero la verdad, es que por que tendría que ser esta entrada más especial que las anteriores, en cada una de ellas sin duda ha habido mucho sentimiento y cariño hacia esa linda chica.

Y ni hablar de las imágenes que han aparecido por aquí, en mis años de estudiante, en la clase de fotografía, aprendí a revelar rollos (uuuuy en los años en que existían los rollos de película fotográfica) y a imprimir mis propias fotografías. Eran años en que no tenía una gran musa. A final del semestre, tenía que entregar mis mejores trabajos, mis mejores fotografías, montar una exposición y entregarle al maestro lo que se llamaba hojas de contacto, que era imprimir en una hoja de papel fotográfico todas las fotografías de un rollo de 24 exposiciones. A final del semestre uno entregaba todas sus fotografías en ese formato y el maestro ponía la calificación final. Nada más de acordarme me pongo nervioso, esas entregas finales, el periodo de exámenes finales era un periodo demasiado tenso.

Y bueno, hoy después de 200 entradas, pongo a disposición y a criterio de Araceli todas las imágenes que han aparecido en este blog hasta este día. Me siento nervioso, ahora que las estuve recordando, hay una serie de imágenes un poco extrañas, y por supuesto, muchas imágenes tiernas.

Así que las pongo todas en hojas de contacto y que Araceli me califique. No debe olvidar que todas han sido hechas con mucho cariño y dedicación en una especie de homenaje a su belleza.

Pero antes y para festejar estas primeras 200 entradas, quisiera dedicar una canción muy especial a Araceli, una canción de quizá mi grupo favorito de todos los tiempos, de hecho han aparecido en este blog algunas canciones de este grupo, pero esta es una versión especial para Araceli, ojalá cuando lea estas líneas se encuentre mucho mejor y pueda escucharla.

Es una canción que siempre me gustó, en tiempos de verano, tiempos de vacaciones escolares, era sentarme en una tarde lluviosa, a escucharla una y otra vez, quien me iba a decir que tiempo después tendría un mayor y mejor significado para mí. Es una canción tranquila como su belleza, apacible, que invita a soñar, pero poco a poco va tomando fuerza, como esa fuerza interna que siempre hay en ella, ese caracter fuerte, emprendedor, pero sin jamás perder su escencia. Es mi primer canción que compongo, no soy bueno para la música, por eso tomé esta canción y le puse nueva letra, siempre tratando de respetar ese estilo clásico de La Doncella de Hierro, Iron Maiden. Espero le guste



Bueno, y ahora sí, mis primeras imágenes de este blog, espero y estoy seguro que su belleza puede inspirarme a más y mejores imágenes tiernas, por lo pronto dejo estas imágenes a su consideración, cuanto me pone maestra Araceli? sí, lo sé, jamás habrá una imágen que pueda representar tanta belleza, pero es un pequeño ejercicio.











Uuuuuy que rolononononon, lo máximo para un metalero eran los chalecos de cuero o de mezclilla y los estoperoles... Pero siempre fui un chavo fresa jeje...

Con cariño y aprecio para Araceli, gracias por la inspiración de estas primeras 200 entradas.

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