lunes, 17 de enero de 2011

...a desear cosas imposibles

Hoy fue un domingo de esos extraños, el primero del año tal vez, pero fue de esos días, en los que desperté al rededor de las 6 a.m., aún siendo domingo, sin necesidad de alarmas o despertadores, simplemente desperté pensando en ella, con ese ya acostumbrado sentimiento de cariño y admiración hacia ella, tal vez, desperté y seguía soñando con su sonrisa, con su belleza, lo hermoso que hay en ella y que me lleva como todas las mañanas a desear cosas imposibles, son ya 19 horas pensando en ella...

Cosas quizá tan simples como el poder saludarla desearle los buenos días a esa extraña hora de la madrugada, como encontrar un mensaje en mi celular, incluso poder  incluso escuchar su voz. Cosas tal vez tan imposibles que ni siquiera debería desearlas.

Pero aún así, siendo cosas imposibles, se hacen presente todos los días, todas las mañanas al rededor de las 6am...

Sin embargo, estoy aprendiendo, descubriendo que como todas las cosas imposibles, tienden a desvanecerse, aún así, me gusta soñar con ellas, soñar con un buen dia, simplemente, sin buscármelo, sin proponérmelo, encuentre el amor, ese amor que no da miedo, ese amor que me permite ser valiente, que me permita expresarme sin miedos, simplemente ese amor a quien pueda decir: TE AMO.

Pero estoy aprendiendo, poco a poco, ha ido llegando a mi mente, a mi corazón la paz, la tranquilidad, si acaso, tal vez, la resignación. Pero en realidad, he estado descubriendo lo que el amor es en realidad.

Anteriormente me dediqué a la busqueda del amor, e iba como ese pececillo que un día se encontró con un pez anciano, un pez grande y le dijo: "usted perdone, se ve que es usted un pez sabio, experimentado, sin duda usted podrá ayudarme. Dígame por favor, donde está el oceano? lo he andado buscando por todas partes sin poder encontrarlo"

El océano, respondió el viejo pez, el océano es donde estás ahorita mismo.

Esto? le dijo el pequeño pez, pero si esto no es más que agua, totalmente decepcionado se marchó a buscar en otra parte.

Pues así estaba yo, todos los días buscando, preguntándole a Dios, dónde está el amor? que es el amor? y siempre me respondía: "el amor es esto precisamente, esto que estás viviendo, lo que piensas todos los días?

E igual que el pez me decepcionaba y decía?, pero esto no es más que sufrimiento, angustia, desesperación... Pero aún así, no es mi deseo, no es necesidad de ir a buscarlo en otra parte. Porque he aprendido a través de la hermosa Araceli, que en verdad esto es el amor. He aprendido que no debo de buscar, no hay nada que buscar. Solo tengo que estar tranquilo, ABRIR LOS OJOS Y MIRAR. No pudo dejar de verlo, está en todos lados, en cada una de las palabras que me dice, en su sonrisa, en sus ojos, en su inteligencia, en cada una de sus células, en cada palabra que me inspira a escribir, en cada trazo que me lleva a dibujar, en cada pensamiento, está el amor, ese amor tan grande que Araceli me hace sentir.

Y sin buscarlo, lo he descubierto, y he aprendido a darlo sin esperar absolutamente nada a cambio. Es ese amor el que en el fondo me lleva a desear cosas imposibles.

Pero no me importa, realmente no me importa el saber que no soy correspondido, ahora he descubierto que eso no es necesario, me siento muy afortunado de poder sentir esto tan especial que siento, me siento contento y felíz por que Araceli existe y me inspira todos los días, me lleva a desear cosas imposibles.


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Y así he aprendido a no cuestionar más a Dios, si no al contrario, he aprendido a cantar el Aleluya, por que como dice esta canción, la belleza de Araceli y el brillo de la luna me derrotaron y puso en mis labios un Aleluya! y en mi corazón puso un "te amo". 



He aprendido a admirar la belleza de Araceli, y a través de su hermosura he descubierto, la grandeza de lo que el amor puede ser, un amor que se entrega por completo y sin condiciones, por que para mí, Araceli, es una mujer hermosa, tocada por el diseño que solo Dios pudo imaginar cuando puso  una  sonrisa en su rostro. Soy afortunado de poder haber conocido su rostro adornado con una sonrisa. Esa sonrisa que enamora, esa sonrisa en la que he descubierto lo que el verdadero amor puede ser.


En fin, tal vez se malinterprete mi forma de sentir el amor, tal vez pueda parecer un poco absurdo querer a alguien sin siquiera ser correspondido, tal vez pueda parecer que sufro, pero para mí ella es demasiado hermosa, "si alguna vez estuve ciego, ahora puedo ver" puedo ver que ella es mucho, mucho más hermosoa que una gran canción, que el mejor de los poemas, es ella mucho más hermosa que su belleza misma.


Que gran canción de U2 que bueno que no pude conseguir boletos para el concierto, por que sin duda me haría mucha falta ese día, es una canción para soñar con Araceli, ahí, donde las calles no tienen nombre...

1 comentario:

  1. donde las calles no tienen nombre, eso me hace pensar demasiado, de hecho pienso que el amor no debe tener nombre muchas veces a causa de ello es mal interpretado como muchas veces he dicho quizas muchos no lo entienden pero quien ha de hacerlo no interesa mas salvo al ser amado y el amador(o como se diga)
    a proposito, Simi es un demonio caronte, algo asi, mi mejor amiga me lo puso de pseudonimo y no me importo usarlo hasta ahora puede ser que sea un poco tarde pero entiendo mi nombre, es dificil sentirse identificado con algo, por ello pienso que las personas usan y hablan de asuntos que le son sin importancia para ellos mismos pues es mas seguro que dar a conocer algo que sientes ya es tuyo y te pertenece quizas por miedo a aceptarlo o simple egoismo humano.
    saludos

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