sábado, 27 de agosto de 2011

El infierno son los demás (no temas a la muerte)

"...todo lo que digo es: Araceli es hermosa"
De acuerdo a las estadísticas, con esta entrada habré llegado a la entrada número 250 de este blog dedicado a la hermosa Araceli. Han sido 250 entradas dedicadas a su belleza, a su nombre y sin embargo, aún me quedo corto con las palabras, estamos hablando que a lo largo de las 250 entradas he utilizado aproximadamente unas 150 mil palabras, todas tratando de resumir una sola cosa: "hermosura".

Hermosura de la cual, Araceli es una digna representante, por que hermosura es precisamente, ternura, inteligencia, belleza física, noble corazón, bellos sentimientos, pensamientos profundos, palabras dulces y conmovedoras, hemosa escencia, cabellos hermosos, bellas manos, melódica voz, tantas cosas que pueden definir la palabra hermosura, y aún así, habiendo recurrido ya a más de 150 mil palabras solo puedo encontrar entre todas ellas la más atinada: ARACELI.

Araceli de San Luis Potosí, esa tierra que es hermosa por que sus mujeres tienen dulce voz, belleza que se transforma en rosa bajo las órdenes de Dios.

Tal vez, espero que así sea, tenga la necesidad de escribir 3, 4 5 millones de palabras más, por que la belleza de Araceli, nunca termina, siempre va en constante aumento.

Para mí, hasta ahora, han sido 250 entradas donde ha habido de todo, alegrías, confusión, tristeza, esperanza, ilusión, drama, berrinche, podría decirse que ha habido de todo, y que decir del cancionero bimbo, ha habido canciones tristes, alegres, metaleras, salseras, viejitas, de todo tipo y eso sí, contrario a mi estilo y costumbre, siempre ha habido imágenes super tiernas.

Todas esas 250 entradas han sido dedicadas a la hermosa Araceli, y por supuesto quiero dedicar muchas más, pero hoy quiero hacer una dedicación especial y diferente.

Honestamente, siempre he sido un poco insensible ante los acontecimientos mundiales, me resulta un poco difícil sentir empatía ante las tragedias mundiales, muertos en guerras, ataques terroristas, a veces veo que todo mundo se indigna, se ofende ante ciertos acontecimientos, tal vez, es una parte negativa de mí, que soy insensible, tal vez tengo mis propios problemas y mis propias angustias, pero en verdad, es muy difícil decir que nos duele tal o cual tragedia, unirme a ese sentimiento colectivo de dolor y tristeza. Yo sé bien, que el dolor, es algo muy personal, que solo la persona que vive las tragedias en carne propia puede sentir, considero un poco falso, decir que me duele profundamente alguna tragedia.

Pero no soy tan inhumano, tal vez ese sentimiento llamado amor, cariño hacia alguien muy especial ha absorbido mis demás emociones y sentimientos y tal vez me impide pensar de un modo colectivo.

Sin embargo el día de hoy, en México, las cosas cada vez van tomando un curso más siniestro, las cosas empiezan a salirse de proporción y se empieza a sentir esa extraña sensación de inseguridad, de incertidumbre. Los hechos violentos están ocrriendo contra personas inocentes.

Desgraciadamente no puedo decir que me duelen profundamente los muertos recientes en ataques terroristas en la ciudad de Monterrey, siento que sería algo falso sentir la rabia y el dolor que en verdad, los verdaderos afectados deben sentir en estos momentos, y sin embargo, es primera vez que siento esa solidaridad con esa pobre gente que en estos momentos sufre.

Y sobre todo, siento ese extraño sentimiento de que las cosas no van por buen camino en este país, sin duda, debemos detener las cosas y empezar otra vez. Dejar a un lado esa doble moral del ser humano, y en verdad buscar la solución.

En México "todo mundo" está indignado por los ataques terroristas, por la guerra contra el narcotráfico, todo mundo llora y se conduele por los muertos, por la inseguridad, y sin embargo, ve uno a todos esos que se indignan, que se sienten dolidos, de luto ajeno y hacen tanto alboroto por la guerra contra el narcotráfico, voltea uno hacia cualquier ámbito social y más de uno, cada vez es más frecuente encontrarse con algún consumidor de estupefacientes, y lo que es peor, resulta que es lo más cool del mundo probar alguna droga.

Se sienten tan importantes por que consumen alguna droga, los chamaquitos se sienten "gente mayor", gente importante y gente super cool por que consumen ácidos, cocaína, pastillas, y tantas drogas sintéticas más, y se sienten muy felices y de mucho mundo, por que consumen eso, las fiestas más divertidas son aquellas en donde uno se eleva más, mientras más alcohol y drogas haya mayor diversión.

Y entonces, por que se ofenden? por que llorar a todas las víctimas de la guerra contra el narcotráfico y por otro lado, esta misma noche de viernes, tanta gente que se dice indignada saldrá por ahí, a divertirse, a elevarse, a darle rienda suelta a su espíritu aventurero en busca de las mejores drogas.

Que pasa con esa doble moral, por un lado nos indigna la forma de ser de los narcotraficantes sus terribles crímenes y por otro lado, muchos de esos indignados son consumidores, admiran la riqueza y el poder de todos esos narcotraficantes.

Si en verdad les dolieran todos esos muertos, todas esas víctimas deberían, si en verdad hubiera tanta rabia e indignación por los actos terroristas, entonces por que no dejar de admirar a los narcotraficantes, deberían dejar de consumir sus productos, los padres deberían cuidar más a sus hijos y los hijos deberían tener un poco más de inteligencia, pero no, es muy sencillo sentirse indignado, llorar por tanta pobre gente muerta, pero bueno, eso mejor para otra ocación, ahorita todo mundo a salir, a buscar acción, para olvidar las penas y el dolor y si es con algún estupefaciente mucho mejor.

En fin, que por eso me cuesta trabajo creer en el dolor, en el luto que el país está viviendo, me cuesta trabajo creer en ello cuando veo la doble moral con la que todo mundo dirige sus vidas.

La única droga que se debe consumir es la serotonina, el amor, esa droga que nos hace soñar, en verdad volar, esa droga que solo puede provenir de una gran mujer.

Y esa droga es la única capaz de salvarnos, de hacernos mejores personas.

Así que pues, de todos modos, es preocupante la violencia en el país, el país está de luto, y por eso, hoy, decidí hacer una entrada diferente, ya mañana seguiré hablando de mi tema favorito, la hermosa Araceli, pero hoy, simplemente dedico esta canción a todo un país, que aún con su doble moral y todo, creo que se merece por primera vez desde que existe, un poco de paz.


Paradójicamente esta canción la compuso uno de los más grandes consumidores de drogas, esas drogas, por las que hoy, "todo un país" está de luto y en guerra.

Y si nada nos conmueve a buscar la paz, luchemos por todas esas hermosas mujeres que hay en el país, supongo que todo narcotraficante, todo policía, debe tener una "Araceli" que los haga soñar, que los haga encontrar la paz, que la única guerra que exista sea aquella para conquistar el corazón de una gran mujer.


El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré?
Cuando se alzaron contra mí los malvados
para devorar mi carne,
fueron ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropezaron y cayeron.
Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no temerá;
aunque estalle una guerra contra mí,
no perderé la confianza.
Una sola cosa he pedido al Señor,
y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor
todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo.
Sí, él me cobijará en su Tienda de campaña
en el momento del peligro;
me ocultará al amparo de su Carpa
y me afirmará sobre una roca.
Por eso tengo erguida mi cabeza
frente al enemigo que me hostiga;
ofreceré en su Carpa sacrificios jubilosos,
y cantaré himnos al Señor.
¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz,
apiádate de mí y respóndeme!
Mi corazón sabe que dijiste:
"Busquen mi rostro".
Yo busco tu rostro, Señor,
no lo apartes de mí.
No alejes con ira a tu servidor,
tú, que eres mi ayuda;
no me dejes ni me abandones,
mi Dios y mi salvador.
Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
el Señor me recibirá.
Indícame, Señor, tu camino
y guíame por un sendero llano,
porque tengo muchos enemigos.
No me entregues a la furia de mis adversarios,
porque se levantan contra mí testigos falsos,
hombres que respiran violencia.
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor.

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