martes, 12 de julio de 2011

Facundo Cabral, Araceli, mi padre y yo...

El título de la entrada de este blog más bien parece una especie de título para un cuento, algúna fábula de Esopo, sin embargo, pues a veces, resulta un poco complicado encontrar algún título que pueda explicar, resumir el sentir de cuando una entrada se escribe.

He estado un poco ausente del mundo en los días pasados, no sé por que, nunca pasa nada y justo cuando me ausento, siempre ocurre algo.

Hoy a mi regreso a este mundo, me encontré con la muerte del gran poeta cantautor Facundo Cabral. Realmente, en vista de las cosas que me han tocado vivir, las cosas que he padecido, he llegado a pensar que he dearrollado en el fondo una cierta insensibilidad ante ciertos hechos, ante ciertas noticias, y sin embargo, esta noticia realmente en cierto modo me impactó, logró sacudir mi mente, mis recuerdos, las formas de ver la vida, la forma en que siento la vida misma.

Apenas en el pasado mes de noviembre, el buen Facundo había dejado un comentario para Araceli, un pensamiento para esa linda chica que a veces anda un poco distraída de la vida, ella le llama tristeza a veces, pero en realidad es como decía Facundo Cabral, más bien anda distraída. http://ernestosantiago.blogspot.com/2010/11/kytqmads-2407-fm-radio-araceli.html

Y quien lo iba a decir, que algunos meses después sucederían esos hechos. Que en sí no es eso lo que en el fondo me impactó, claro, siempre es lamentable la muerte de alguna persona, sin embargo, si uno escuchara sobre la filosofía de Facundo Cabral acerca de la muerte, uno como católico, a fin de cuentas puede y debe creer que tiene toda la razón, simplemente se ha liberado de todas esas incomodidades que trae la vida misma, hambre, sueño, dolor, tristeza, miedos y preocupaciones. La vida no nos quita cosas, nos libera de cosas. NO HAY MUERTE, HAY MUDANZA, del otro lado espera gente maravillosa...

Creo yo que eso no es lo que duele, sin duda, aquel que cree en Dios, para eso vive, a fin de cuentas para trascender, sin embargo, la noticia de su muerte removió algunas fibras sensibles en mi corazón.

Al recordar a Facundo Cabral, inmediatamente pienso en mi padre, en mis años de infancia tan felices, en los que me sentaba a acompañar a mi padre mientras escuchaba un disco de Facundo Cabral, supongo yo, su favorito. Y pese a que a mí me sonaba su música, su letra, a mi entender con pocos años de edad, pues me parecía una música un tanto triste, solitaria, y sin embargo, me sentía felíz acompañando a mi papá mientras juntos escuchábamos a Facundo Cabral, especialmente, uno de sus más grandes éxitos, siempre recuerdo a mi padre cuando escucho esa canción, recuerdo ese momento, esos instantes en los que me sentía acompañado.



Creo que eso fue lo que más me ha "distraído" al escuchar esa noticia, inmediatamente recordar a mi padre y todos esos grandes momentos que marcaron mi vida y me hicieron como soy. Siempre escuchando esa frase, "...y ser felíz es mi color de identidad" al escuchar esa noticia, ha sido como el fin de una era...

Acaso, le he fallado a esa frase? le he fallado a mi padre, a las palabras de Facundo Cabral? a ese viejo acetato que tantas veces escuchamos juntos?

Es ahí donde entra en el título de esta entrada el nombre de Araceli. Es ahí donde en mi mente y corazón hago esa conexión, por que es precisamente en esa belleza de Araceli, esa emoción que causa en mí el saber de ella, el conocer de ella, realmente es de esas cosas que me dan mi color de identidad y me sacan de mi distracción en este mundo. Es pues en Araceli en donde encuentro ciertas muchas de las palabras que tantas veces escuché en la música de Facundo Cabral, es el simplemente el poder escribirle en este blog cuanto la quiero, cuanto significa para mí, cuando realmente "hago lo que amo y soy felíz!!!"

Y es eso quizá otra de las cosas que más me impresiona de noticias así, cuando la gente se va tan de repente, se va con tantos "holas" con tantos "te quiero", "te extraño", "gracias" guardados en el corazón y la mente, cuando la gente se va sin previo aviso, sin anunciarlo, sin poder despedirse, eso es lo que duele y nuevamente uno aprende, "nunca te vayas sin decir te quiero".

Y pues eso es otra cosa que me pone triste tal vez, el tantas veces que no he podido encontrar las palabras, la fuerza para poder decir "te quiero", y no deseo retirarme de este mundo con todos esos te quiero aprisionados en el corazón, que importa lo que incluso la otra persona piense, yo simplemente quiero, te quiero y punto, lo demás, Dios dirá, nunca se equivoca, o al menos eso dicen...

En fin, que yo ya tengo esa canción para que alguien la ponga en mi funeral, también de otro gran compositor, por que Araceli es mi tesoro...



En fin, fue una entrada un poco melancólica, quizá por la noticia, quizá he extrañado mucho a Araceli, pero bueno, la vida sigue, y tal vez sea cierto, Dios, mi padre, Facundo Cabral, Ghandi, Mozart, Goya y tantas otras grandes personalidades que ya nos esperan en el otro lado, que simplemente hay que seguir, queriendo, luchando, intentando.

Ya mañana continuaremos con las festividades y alegrías de este mes tan especial, mañana por cierto, es el turno de otro de los grandes músicos para dedicarle una gran canción a la bella Araceli, mañana es el turno de Jimmy Page y su dedicatoria especial para este mes internacional de Araceli.

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