Hay una campaña para promover que los lectores de los blogs dejen comentarios, según se ha investigado, hay muchos blogs que quedan en el olvido, abandonados. Y al parcer, el interés de las personas por compartir por contar algo, va disminuyendo ante la falta de interés de los lectores, y se está invitando a los lectores a que dejen comentarios en el blog que visitan por medio de esta imagen:
Lo cierto es que en este blog hay pocos comentarios y se agradece mucho en verdad a las personas que aquí han dejado algún comentario, vuelvo a repetir, son pocos y quizá por eso se agradecen aún más.
Sin embargo, aunque me gusta recibir algún comentario, este blog realmente no se alimenta de comentarios, este blog se alimenta de la inspiración.
Se alimenta de la inspiración que unos hermosos ojos pueden crear, se almimenta de un hermoso rostro, se alimenta del pensamiento de la imagen que tengo formada y que cada día reafirmo en mi pensamiento, de la imagen de la hermosa Araceli, la hermosa chica del lunar. Ese lunar que también alimenta de inspiración este blog.
Si ese lunar de su frente
no es fuente de inspiración
dejaría de creer
en la magia que nace
observando sutilmente
esas pequeñas cosas
tan llenas de belleza.
Ese lunar marca el camino
por el que vuela la imaginación,
goloso paseo
dulce caminar,
solo abre los ojos
y los versos surgirán,
brotarán ansiosos, impacientes,
unos detrás de otros.
Ideas que son caricias
entre esas dos cejas,
imán para la creatividad
el pelo que lo tapa.
Ese lunar, en ese punto,
sugerente sensual montaña
por la que oníricamente escalar,
acampando en tu nariz,
viendo en el cielo tus ojos,
entregado a alcanzar
en ese ensueño de rostro
el lunar que es la cima
donde clavar el estandarte,
de la bandera de la poesía.
Este blog se puede alimentar de comentarios, de poesía, de música, de imágenes, de videos, de dramas, de alegrías, de mágia, de comicidad, pero sobre todo, este blog se alimenta de su nombre, Araceli, y se alimenta de su imagen.
Esa imagen que en estos momentos admiro en una fotografía, su recuerdo, es ella pues, toda poesía. Mi pantalla está iluminada de su mirada de estrellas, su dulce rostro se dibuja entre las notas que estoy escuchando en este momento:
"en mi mente
en mi boca
en mi alma
solo tu proporcionas
estos síntomas que muestro"
Que buen rolononon, hasta la música más extraña, más triste puede sonar hermosa pensando en ella.
Este grupo era super metalero, de los super pesados del metal gótico, pero sin duda, un buen día alguna hermosa chica se habrá cruzado en su camino y terminaron componiendo esta más bonita música.
Igual me pasa a mí, era, soy metalero de los buenos y sin embargo, hay una bonita chica que me inspira a escuchar y dedicarle esta canción, a la chica más bonita del mundo.
Y bueno, se llega el sabado, y me voy enterando que no habrá luz de las 9am a las 4pm que por un transformador que van a arreglar, ahí viene el drama sabatino, demonios, no puede ser, entonces voy a extrañar mucho a la hermosa Araceli, una chica que aunque no le gusta que lo diga pero es muy inteligente, muy tierna, muy bonita, muy sencilla, muy dulce, muy trabajadora, muy sincera, muy espeical, muy espectacular, muy honesta, muy pero muy hermosa... Es muy muy. Ojalá pueda contactarla y saludarla, por que si no la voy a extrañaaaar mucho todo el fin de semana, ya la estoy extrañando. Extrañaré ese changuito diciendo no, ese taz dando vueltas, pero más extrañaré su "cuídate mucho" Me voy, pero no sin antes decir: "te quiero mucho" ojalá me deje un saludo para alegrar el fin de semana, mejor aún, ojalá haya luz para poder prender la computadora.
Por cierto, una lamentable noticia, perdimos a Germán Dehesa, uno de los más grandes intelectuales mexicanos, de los tiempos modernos, un buen escritor y dramaturgo, a quien una vez tuve la suerte de contactar y muy amablemente me ayudó, me aconsejó alguna vez para escribirle algo bonito a la hermosa Araceli, era un buen tipo, sencillo y siempre inteligente para ayudar y aconsejar a las personas que tienen algo que decir y no saben como. Afortunadamente, le pude agradecer su ayuda. Se extrañará su columna todos los días en el periódico Reforma.
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