lunes, 13 de septiembre de 2010

Bala con alas de mariposa (LAUDATE DOMINUM)

"por que se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste y te siento lejana..."

Hay quien dice que las famosas mariposas en el estómago no existen, que son simples ideas que un romántico escribíó. Pero no estoy de acuerdo, si existen las famosas mariposas en el estómago, cada vez que pienso en ella, cada vez que intento hablarle, cada vez que intento escribirle, cada vez que paso algún rato dibujando su rostro, soñando con acariciarlo, cada vez que escribo en este blog, se meten en mi estómago las mariposas, pero más bien son como balas con alas de mariposa. Se siente a veces un dolor tan agudo en el estómago, un sentimiento de adormecimiento de todos los músculos, incluso los músculos respiratorios se contraen con fuerza, la respiración se dificulta, los dedos de la mano se enfrían, las manos tiemblan y las piernas, las piernas simplemente pierden toda sensibilidad, todo contacto con el suelo con la realidad.

Tan solo escucho, leo escribo su nombre, y las mariposas se hacen presentes, penetrando en mi estómago como poderosos proyectiles que desgarran todo mi interior. Sin embargo es una muy bonita sensación, algunos le llaman amor, otros le llaman atracción, pero en mi caso, es una alegría inmensa, un entusiasmo descomunal, tan solo pensar en su nombre de 7 letras.

Pero no, no es que esté enamorado de su nombre, ese nombre que trato de escribirlo en la obscuridad junto a un corazón y las palabras te amo, no estoy enamorado de ese nombre que digo con todo el silencio de la noche, ese nombre que lo grita mi corazón amordazado. No estoy enamorado de ese nombre de cuatro sílabas, cuatro, como las cuatro letras de A.M.O.R. No, no estoy enamorado de ese nombre que encierra toda la hermosura que hay en el mundo. Por que igual se hubiera llamado Martha Cristina, Alegría, Ilusión, Bella, Preciosa, o tan solo simplemente se hubiera llamado "la chica potosina". Pero no, no es de un nombre de lo que estoy enamorado.

Y tampoco estoy enamorado de sus cabellos, esos cabellos que sin duda me faltaría tiempo para celebrarlos, para contarlos uno por uno y alabarlos, esa fina cabellera de seda negra. Tampoco estoy enamorado de su aroma, ese aroma que me trae la noche, cuyo perfume aspiro con cada recuerdo suyo.

También ella, la chica del hermoso nombre tiene unos hermosos ojos, esos ojos que son la más bella inspiración para escribir una canción, unos grandes ojos como dos estrellas que brillan y brillan en mi más obscura tristeza, la tristeza de que no me miran. Pero, no, tampoco estoy enamorado de sus ojos.

Tampoco es su cuerpo, ese cuerpo que no es distinto a otros cuerpos, y sin embargo, es tan distinto, ese cuerpo donde habitan los más bellos paisajes del universo. Ese cuerpo fértil como la buena tierra, generoso como buen vino, abundante como el verde de la primavera, ese cuerpo tan claro como la luz del día, misterioso como la noche obscura, oloroso como un manzano, inquietante como un mar revuelto. No estoy enamorado de ese cuerpo milagroso como las manos de un cirujano.

Y tampoco estoy enamorado de sus hermosos pies, esos pies por donde sube la luz hasta su cabellera, esos pies que son como raícez de dos fuertes tallos que son sus piernas, llenas de hermosura, llenas de tí. No, no son sus pies que aunque me postraría ante ellos, pero no es de lo que estoy enamorado

Yo, de lo que estoy enamorado es de su forma de ser, la manera que tiene de hablar, de su forma de pensar, de sus sueños, sus ideas, sus gustos, sus disgustos, estoy enamorado del modo en que amablemente me dice que no me quiere, estoy enamorado de la idea de que algún día pueda quererme, estoy enamorado de cada palabra que me dice, de cada historia que me cuenta, estoy muy enamorado de su ternura, de su gran inteligencia, de su seriedad, de su tristeza, de su alegría. Estoy muy enamorado de toda la inspiración que puso Dios al momento de su creación, enamorado de su honestidad, incluso estoy enamorado de sus enojos, de sus regaños, me estoy enamorando cada vez que pienso en ella, cada vez que alcanzo a comprender su forma de pensar, me enamoran sus miedos, sus temores, y su bondad, que barbaridad, eso es para perder la cabeza, yo estoy enamorado de la forma en que trabaja, enamorado de su bellísima alma, un alma que inspira, que contagia, que incluso uno busca la manera de asemejarse a esa alma. Estoy enamorado de su ausencia, por que cuando se hace presente me emociona, me entusiasma.

Estoy muy enamorado de sus conocimientos, de su ternura, del sonido de su voz. Estoy tan enamorado de su gran capacidad, de sus habilidades sociales, estoy muy enamorado de la forma en que expresa sus ideas, de sus ideas mismas, de sus desacuerdos conmigo, estoy muy enamorado de todo eso que mi corazón puede percibir de ella, aún en la distancia.

Y claro, todo eso de lo que estoy enamorado viene envuelto en esa fina envoltura que es su belleza, esa belleza que atrae, que seduce, esa belleza tan transparente que permite ver siempre todo lo que hay en su interior. Y obviamente esa belleza, todo el paquete viene bajo el nombre de MARTHA ARACELI DIAZ SANCHEZ.  Así que a fin de cuentas, sí, estoy enamorado de un nombre y de todo su significado, todo su contenido. MARTHA ARACELI, es pues, la mujer más bella del mundo.

Por supuesto, es muy poco todavía lo que amo de ella, hay muchas cosas más que quisiera conocer, muchas cosas más de las cuales quisiera enamorarme. Quisieara enamorarme de sus sueños, de sus ilusiones, de sus fantasías, de sus alegrías de sus tristezas, y ayudarla en todo, acompañarle en la realización de todas y cada una de ellas.

Y sí, también estoy enamorado de esa fotografía, que no tengo conmigo, de esa fotografía que aún no me ha dado, estoy enamorado de esa fotografía ausente que me lleva todos los días a intentar imitarla en un burdo dibujo, pero es una gran sensación, una gran motivación ir trazando cada línea, como acariciando su rostro, como diciéndole en cada trazo, esta parte de tí es hermosa, y si la juntamos con esta otra te va haciendo una mujer de un rostro perfecto...

Es pues, Araceli, una mujer de hermoso nombre pero no estoy enamorado de su nombre estoy enamorado de la persona, que como diría Sabines, la quiero por que tiene todas las partes de la mujer en el lugar preciso, no le falta ni un pétalo, ni un olor ni una sombra. Y la quiero, por que sabe las cosas que yo ignoro y me dice las cosas que yo no me digo. Aprendo en ella más que en mí mismo, la quiero por que es como un milagro a todas horas, es como un dolor sin sitio, y si no fura mujer, sería mi amigo.



Para contrarrestar tanta miel un bonito metal, por que todavía creo en los milagros, al ver el rostro de una mujer tan hermosa se da uno cuenta que Dios existe, Dios, dime por que hiciste una mujer tan hermosa...

Quién dijo que el metal era satánico? esta es otra versión del Padre Nuestro en latín... alguien recuerda las etimologías grecolatinas en la preparatoria? está fácil:


1 comentario:

  1. cuando encuentras tu contrapunto en el alma de alguien mas, alli es cuando piensas que Dios echo un vistazo a tu pensamiento y de tu mente saco el modelo y creo a ese ser perfecto , perfecto para ti, eso es lo que cuenta; pero somos egoistas con lo que amamos y por eso echamos todo a perder, eso me hace pensar mucho y ultimamente siento mi reflejo en esta cancion
    si amaneciera-saratoga
    http://www.youtube.com/watch?v=ooGZ98iLTys

    seguro la habras escuchado, pero en esas letras contiguas, siento mi ser reflejado, el pensar como se quiere a una persona y se cae por ella pero de una forma u otra llega una nueva razon para seguir, hay que aceptar la realidad aceptar esa soledad y dejarla ir, aunque sea triste, aunque aveces no lo entienda y no se pueda callar esa voz interna que quiere gritar.
    de todas maneras la semana aun no termina y siempre se puede mejorar.

    cuidate ;)

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