miércoles, 7 de diciembre de 2011

El Fantasma de La Opereta (cambios)

"Lo único permanente es el cambio"

En mis años mozos todo mundo escuchaba a la famosa "Banda Timbiriche" un grupo de mozalbetes que cantaban música infantil y de repente se volvieron el estandarte de la generación X, generación a la cual pertenesco. Casi todo mundo en su adolescencia escuchaba a la banda timbiriche, en cualquier fiesta, en cualquier "antro", es curioso, en aquellos años, los antros eran lugares de mala muerte, la gente nice iba a las "discos" los antros eran lugares de mala reputación. Y como broma a la gente fiestera se le decía que iba a puros antros, o cuando un lugar no cumplía con las espectativas fresas, se le llamaba despectivamente "antro". Actualmente antro se le dice a todo aquel lugar de reunión para bailar, generalmente lugares muy snobs a los que todo mundo quiere ir. Como cambian las cosas.

El hecho es que en todos los antros de moda se escuchaba la famosa banda timbiriche, la gente se enamoraba, se ilusionaba al ritmo juvenil de el famoso grupo infantil. Es tan curioso como cambian las cosas, un grupo con el nombre más absurdo y pueril que puede haber se convierte en un estandarte de la "juventud moderna".


Ý así, todo mundo estaba bailando, enamorándose al ritmo de esa canción, y yo me preguntaba, sin mayor inquietud, como dice una canción me preguntaba que se siente ser amado, en lugar de esconderme en mí mismo. En realidad yo no era muy fresa, aunque podría decirse que interactuaba todos los dias en un ambiente fresa, un poco snob, sin embargo, yo era un metalero y de los buenos y eso nunca cambiaría, si un día conocía lo que es amar a alguien, seguro estaba que sería una chica metalera de hueso colorado, así serían las cosas y nada cambiaría mi forma de ser o de pensar.


Pero en realidad el amor se trata de eso, de cambios, cambios que ocurren dentro de uno, muchas de las veces son cambios imperceptibles. Tal vez de eso se trata el amor, aparte de la atracción, de la belleza de la persona amada, se trata de encontrar a esa gran mujer capaz de cambiarnos, transformarnos de los modos más sutiles que puede haber, aún quizá en contra de nuestra voluntad.

Cuando uno encuentra esa persona por la cual uno cambiaría quizá es ahí cuando encuentra uno el amor, esa persona que nos lleve, nos impulse a ser mejores cada día, esa persona que nos arranca de nuestro ostracismo, esa persona que comnvierte al mundo exterior en algo maravilloso, algo para soñar, para sentir, de eso se trata en verdad enamorarse, en cambiar, evolucionar.

Y no sé, a veces no me doy cuenta de los efectos que una hermosa chica tiene en mí, es digamos como una fuente de radiación que no se siente y sin embargo, sin darme cuenta me va transformando en algo diferente, quizá mejor.

El día de ayer, precisamente me sorprendí yo mismo viendo un documental de esa famosa "banda Timbiriche" que nombre tan ridículo para un grupo musical, pero bueno, así las cosas, me encontraba viendo ese documental, en donde el director del documental daba todo un argumento de por que no le gustaba la banda timbiriche. Su principal argumento era que el había nacido 10 años antes y no eran de su generación.

Pues bien, yo podría decirse que sí, soy de la generación timbiriche y también podría dar 1000 razones más por las cuales no me gusta esa música, y sin embargo, me enfrenté ante un cambio en mí, un cambio que no había notado del todo.

Y resulta que sí, algo pero ya me gusta un poco la famosa banda timbiriche, me gusta esa música cursi, un poco fresa y juvenil. Y una vez descubierto eso, me puse a indagar en mi mente, si esa linda chica ha logrado cambiar un poco mi corazón metalero, que más habrá cambiado?

Y descubrí que soy más tolerante ante las críticas, ante las opiniones de otras personas, he descubierto que en mí existe una persona un poco más noble, también he descubierto que me gusta, por lo menos tolero el football soccer, la "Liga Mexicana de Futbol", es increíble que ahora, de vez en cuando me siento a ver algún partido de futbol, me entero de los resultados, de las estadísticas. Que otros cambios hay en mí? no sé, de repente me gustan las cosas cursis, un poema una flor para dedicarle a esa lina chica, y lo más extraño, de vez en cuando me gusta la música de banda, una que otra salsa o cumbia. Noooooooooooooooooooooooo!!!! que más ha cambiado en mí?

No sé que más cambios descubriré en mí, cambios quizá en mi forma de escribir, de expresarme, de sentir, de querer, de soñar. Todo eso son cambios que no han llegado con la edad, no son cambios que he tenido que enfrentar, como lo fue el madurar, el crecer, estos cambios, sin darme cuenta han llegado a mí y no los he resistido, quizá veo en Araceli, esa mujer por la cual vale la pena cambiar.

Pero aún así, aún hay cierto conflicto en mí, aún no se si me gusta la música romántica y cursi, no sé bien si en verdad me gusta la banda Timbiriche o no, pero algo si sé de cierto, me encanta el buen metal, del que ya no se hace, me alegra mucho escuchar un super megarolononononon del buen metal, ese que es melódico, inteligente y sin estridencias sonoras.

Aún disfruto mucho el sentarme a escribir para Araceli, sentarme a soñar con su belleza y todo lo especial que ella es con un buen metal de fondo. Y recordando esos años ochenteros, en los que todo mundo bailaba música fresa, yo recordé un megarolonononon, de la cual se desprendió el título de esta entrada. Por supuesto, en aquellos años fresas era muy difícil para un mozalbete conocer a alguien que también disfrutara del buen metal, aún a la fecha lo es, quizá es un mundo solitario el de un metalero, pero aún así, yo lo disfruto mucho.


Que barbaridad, he crecido con esa canción, va a estar difícil que alguien me haga cambiar el gusto por el buen metal, pero no sé, de repente siento cierto gusto por una buena salsa...

Y volviendo al tema de los cambios y el fantasma de la ópera, no puede ser, otro cambio más que la hermosa Araceli ha hecho en mí, he de confesar que desde siempre he detestado a un famoso cómico apodado Tin Tan, desde el apodo ya era odioso el sujeto, y para el colmo, todos los días y a todas horas en al televisión mexicana uno encuentra películas de él. Como odiaba a ese sujeto, tan solo verlo me ponía de mal humor, y de repente, el otro día torturándome un poco me quedé viendo un programa especial dedicado al famoso cómico, y me encontré con una canción estupenda que me hizo recordar desde el primer momento a la hermosa Araceli. Una canción para una hermosa mujer, que no solo besa con los labios, si no que con sus palabras, con su amistad, su inteligencia, sus conversaciones, sus sueños, sus anhelos, sus ideas y su escencia es capaz de besar el alma, esos, los besos del alma son los que duran para siempre...


Que cursi, lo sé, pero es culpa de los cambios que se le va a hacer. Por cierto, Tin Tan hizo una película que se llama precisamente "el fantasma de la opereta" que creo que me gusta.

Mmmm... me pregunto que otros cambios habrá en mí? hoy voy a comer acelgas... me gustarán? noooooo!

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