jueves, 10 de noviembre de 2011

La Naranja Mecánica (cantando bajo la lluvia)






















Esta entrada está dedicada a una chica tan dulce como una naranja y que sin embargo prefiere las manzanas...

Otra entrada más para el cinito del tío, aunque en el medio futbolero, algunos asocian "la naranja mecánica" con la selección de futbol holandesa, siempre es así, se van con las alegorías más obvias, si su uniforme era color naranja y era una gran selección en tiempos en que este film se convertía en un clásico, pues lo más obvio, camiseta naranja, pues digámosle al equipo "la naranja mecánica".

Pero realmente no pienso hablar de futbol, si no más bien de la película, es increíble como a veces bastan unos pequeños segundos de plática, un simple comentario de Araceli y da rienda suelta a la inspiración para escribir en este blog dedicado a ella. La idea de esta entrada fue precisamente por un comentario que surgió respecto a la película.

La historia trata en sí sobre el comportamiento humano y ciertos experimentos basados en el condicionamiento de la mente humana, al más puro estilo de Pablov y su perro.

Es increíble como la mente humana tan poderosa, capaz de crear grandes cosas puede ser condicionada a ciertos estímulos que nos hacen comportarnos de algún modo específico.

A veces, cuando se está muy felíz, enamorado, entusiasmado, nos dan ganas de salir a cantar bajo la lluvia, es tal vez un estímulo hollywoodence, cuando uno está felíz, dan ganas de salir a cantar, a gritar a los cuatro vientos cuanto se quiere a una persona, obviamente para mí, en estos tiempos modernos y que soy medio penoso para algunas cosas, no me salgo a bailar bajo la lluvia, por ejemplo, cuando sostengo una agradable plática con Araceli, cuando recibo un saludo, o encuentro un simpático mensaje suyo en el feis, me emociono mucho, pero en lugar de salirme a bailar bajo la lluvia, me pongo a escribir en este blog, pero la emoción y alegría son las mismas.


Sin duda, ha de ser fantástico tener el corazón tan lleno de alegría que de plano sí salga uno a bailar de contento bajo la lluvia. Ha de ser precisamente uno de esos impulsos condicionados.

Pues bien, la película toca esos temas del condicionamiento de la mente, podría decirse que es el tema de la misma, sin embargo va más allá, y es un reflejo de la sociedad de aquellos años, los años setenta, de como va dandose la descomposición social, en sus tiempos fue considerada una película perturbadora por su grado extremo de violencia.

Y pues gracias a esa película aprendí a que cada que llamen a la puerta, antes de abrir hay que asomarse por la mirilla y preguntar quién es, y si es algún desconocido no abrir jamás la puerta...


Bueno, creí que había aprendido de esa película, sin embargo, cierta tarde fría de diciembre un 23, lo recuerdo muy bien, me encontraba tranquilamente "trabajando" en la computadora, cuando sonó el timbre de las puertas de mi corazón.

-quién es? pregunté. -soy una chica potosina que viene a saludar, escuché del otro lado de la puerta, y al asomarme por la mirilla ví a la mujer más hermosa del mundo tocando a las puertas de mi corazón.

Adelante! dije sin pensar, y tal como esa escena de la película entró abruptamente en mi corazón. No podría decir que literalmente usó la fuerza, la violencia, simplemente entró mi corazón y lo abatió, "violentó" mis emociones, mis precepciones, sacudiendo mi corazón fuertemente, golpeandolo con su hermosa voz, con sus alegres pláticas, obviamente, no al ritmo de esa canción (singin' in the rain) pero sí al ritmo de una canción de banda, al ritmo de una dulce melodía que provenía de su voz, golpeaba a mi corazón una y otra vez con tanta hermosura. Prácticamente desde ese día arrasó con mi corazón, arrasó con él de un modo tierno, dulce, simpático, como toda gran mujer suele hacer en el corazón de los hombres.

E igual que el pobre señor de la película, lo "condicionó". Por que resulta que ese señor del video, el que estaba trabajando tranquilamente en su casa, recibió tal golpiza que quedó paralítico, y cada vez que escuchaba la canción "singin' in the rain" enloquecía.


Habría que ver la peli para entender la escena, sin embargo, yo a partir de ese gran día de Diciembre mi corazón quedó condicionado, cada que escucho el nombre de Araceli, cada que escucho alguna canción norteña, grupera, de banda, o de salsa, cada que miro las estrellas, cada que miro su fotografía, y sobre todo, cuando me siento a platicar con ella y recibo el primer hola de la conversación, me pongo así como ese señor, emocionado, shockeado de la emoción.

Claro, que el pobre señor sufría horrores como se puede apreciar, sin embargo, en mi caso es una gratísima emoción paralizante.

Me da mucha risa el principio del video como se emociona ese señor, así estoy yo, igualito, sentado frente a la compu cuando aparece el primer "hola" de Araceli, me emociona tanto que no sé ni que decir. Me da mucha risa esa escena, por que me identifico con ella.

El hecho es que, niñas y niños, tengan mucho cuidado cuando suene el timbre de la casa, no le abran a nadie... Y si lo hacen disfruten de la "golpiza" es una emoción muy especial, única en el mundo.

Me podría pasar horas escribiendo sobre la película "A clockwork orange" o lo que es lo mismo "la naranja mecánica" pero están tocando a la puerta...

-quién es?... Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!! es el dulce recuerdo de Araceli... adelante bienvenida, pase usted...






1 comentario:

  1. De pequeños nos enseñan que hablar con desconocidos, abrirle la puerta a un desconocido es algo muy peligroso, sin embargo tu te arriesgaste y qué crees? Eres muy feliz. Lo padres nos mienten? Tal vez porque muchos han sufrido en el amor y quieren evitar ese sufrimiento.
    Hay como envidio al joven Ernesto gritando de emoción, y yo digo: Yo también quiero. Será que debo abrirle la puerta a un desconocido, es que creo que todavía me da miedo y si golpean me asomo y digo: No hay nadie, no vuelva.
    Algo como eso.
    Es agradable volver a este medio y leer las aventuras del joven Ernesto con la hermosa Araceli.
    Adiós.

    ResponderEliminar