viernes, 28 de mayo de 2010

Another Hit And Run

"Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman... Amen, hagan el bien y den sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo" Lc. 6:35

En estados unidos, cuando ocurre un accidente de tránsito especialmente cuando hay un atropellamiento, y el conductor del auto se da a la fuga, la policía lo reporta como "another hit and run", o lo que es lo mismo, "otro que pega y huye", al llegar la policía y encontrar una persona tirada en el pavimento, a media calle, tan solo reportan: "another hit and run"

Hace ya algún tiempo, venía caminando tranquilamente por la calle, era de eso tiempos en que en mi mente todo era paz y tranquilidad, venía pensando en cosas simples, pensando en llegar a la pc, conectarme y ponerme a jugar una inocente partida de domino.

De repente, sin previo aviso, surgió de la nada, con su belleza imponente, a toda velocidad.

Recuerdo que en cuanto la vi venir me quedé pasmado, paralizado ante su belleza; fueron sus ojos los que me deslumbraron, quizá por eso no pude ver bien lo que se acercaba hacia mí. El brillo de su cabello, la luna en su sonrisa, la estrella en su lunar, los modales de su piel... Todo eso me dejó paralizado, no tuve tiempo de correr, simplemente me quedé parado, tan solo observando, embobado viendo como se acercaba a mí con gran fuerza, esperando el impacto inminente.

El impacto sobre mí, fue violento, paso con toda su fuerza, con gran intensidad sobre mí, literalmente me arrolló, rodé bajo sus pies, quedé atrapado entre la belleza de su alma y su rostro.

Al ser arrastrado violentamente con la velocidad de su sonrisa, sintiendo todo el poder de su avazalladora personalidad, puedo jurar que me sentía feliz, dichoso, podría decir, que al ir siendo arrastrado,  bajo sus lindos pies, me sentí por primera vez vivo. Sin embargo, no detuvo su veloz carrera, ni siquiera se detuvo a ver que había sucedido. La policía simplemente lo reportó como "otro que pega y huye".
En el impacto tan fuerte, entre sus brazos, se llevó mi corazón, bajo las ruedas de su espíritu, de su escencia de mujer. Cuando finalmente llegaron los paramédicos a revisarme, a tratar de auxiliarme, (supongo yo que desde ese momento quedé en un estado de coma, catatónico. Eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja), tan solo recuerdo que alcancé a escuchar que alguien me decía: "se escapó, pero no se preocupe, logramos tomar los datos en su matrícula, aquí tiene, vaya y búsquela, por que se ha llevado su corazón..."



Desde aquel día, en que cambió mi vida, la he estado buscando. Incluso, ya la reporté con la policía, para que la detengan. Es un grave delito atropellar y huir.

Levanté una denuncia, pero, como puede uno denunciar un crimen así?, el crimen que produce cada vez que sonríe, cada vez que voltea la mirada, cada vez que brilla al lado de las estrellas; es realmente eso un crimen?, en verdad es culpable? O será otro crimen que queará sin resolver...

Pero lo he de confesar: soy culpable, me dejé atropellar, por su belleza, por su gracia, no tenía más remedio que dejar que pasara sobre mí. Sin importar el daño, ha sido una muy bonita experiencia estar enamorado desde ese momento, el amor, me pegó con toda su fuerza, "another hit and run". El único problema es que me pegó tan de lleno que esas letras de su matrícula quedaron grabadas en mi corazón para siempre.

Y aunque ha sido, es y será muy doloroso, pero, desde ese día me siento vivo. Desde que la ví, no he podido apartar mi mirada...

Aunque la verdad es que mujeres así de hermosas, deben andar con cuidado por la vida, cualquiera puede caer rendido a sus pies, quizá su delito no fue atropellarme, tan solo su gran delito es ser tan hermosa...


Lo cierto es que Araceli es muy bonita, muy bonita, muy bonita, como quisiera poder describirla aquí con una gran canción, con un buen poema, con un gran dibujo, si alguien la llega a ver, díganle como dice en el siguiente video, que encienda sus luces, por que sin previo aviso, impacta, atropella con su gran belleza, aunque en realidad, eso fue lo que me cegó, lo que no me permitió moverme.




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