A las tres de la madrugada, la circulación de la sangre se enlentece y el sueño es pesado. El alma duerme, (sueño con ella, si tengo suerte, si concilio el sueño) en felíz ignorancia de la hora, o bien, mira en torno de ella con absoluta desesperación, no hay términos medios.
A las tres de la mañana, esos malditos anhelos, sueños, alegrías pasadas, se les han descascarado los colores alegres, y se ve que falta su belleza, su risa, su corazón a mi lado, lo cierto es que llevo mucho tiempo extrañando. La alegría se ahueca y se desquebraja, como en el castillo de Poe, cercado por la muerte roja, el horror se diluye en el aburrimiento. El amor es un sueño, el amor es Araceli, al menos para mi...
Así transcurre el tiempo
en este pueblo bicicletero
que olvidaron clausurar, ven fin del mundo, ven por este pueblo, ven armagedon, ven...
Cada día es callado y gris
Cada día es como un domingo...
Escondido en la tristeza, escribí una postal
desearía no estar en este lugar
en este pueblo monaguesco...
Que olvidaron bombardear
Ven bomba atómica, ven bomba atómica ven...
Cada día es callado y gris
Cada día es como un domingo...
Ven y tómate un té de lágrimas conmigo, y lo cambiaremos por tu risa...
mmm... ímposible olvidar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario