jueves, 26 de julio de 2012

Es un buen momento para ser británico.


En los principales portales y diarios británicos, apareció ese encabezado: "es un buen momento para ser británico".

Y la verdad yo sigo con las festividades post-cumpleañeras de la hermosa Araceli, creo que son tantos los buenos deseos para ella, que bien podría pasarme todo el año ennumerándolos.

Pero con las festividades del Día Internacional de Araceli (24 de Julio) se me había olvidado que ya están próximas a iniciarse las esperadísimas olimpiadas de Londres 2012.

Así que pues aunque tenía planeado escribir algo al respecto, pues la verdad, se me pasó, realizar una entrada especial para estas otras celebraciones, así que mejor hablaré  de mis orígenes de sangre azul.

A veces, en la vida, ocurren los famosos saltos cósmicos, aquellos eventos en la vida de uno, que nos cambian la forma de ser, de vivir, quizá, esos momentos especiales en la vida que determinarán lo que puede ser parte fundamental de la personalidad.

Generalmente estos momentos claves de nuestra existencia, pasan desapercibidos, es hasta que uno después de muchos años, hace una retrospectiva de la vida, cuando se da uno cuenta de justo el momento en que se dió ese hecho que transformó la vida, el modo de ser. Por supuesto, los que más apreciamos, los que nos gusta recordar, son aquellos saltos cósmicos de nuestras vidas, que nos llevan a mejorar, a crecer.

Por los años ochenta, descubrí, el heavy metal, por asares del destino, llegó a mis manos, a mis oídos, un cassete, famoso adminículo de aquellos años, que consistia en una cinta magnética en donde se podía registrar todo tipo de sonidos, especialmente canciones. Eran tiempos anteriores al CD, al MP3. Pues bien, en aquellos años llegó a mis oídos un cassette que se titulaba, "15 super hits del 81"


Cabe aclarar que por aquellos años, era un mozalbete que todavía escuchaba música de Cri-Cri y Cepillín, sin embargo, me regalaron ese cassette y se me hizo malísimo aburridísimo, con pésima música, me aventé 14 canciones que en aquellos años eran nuevas y ninguna me gustó, hasta llegar a la famosa canción número 15. El super éxito de AC/DC Back in Black.

Y apartir de ahí, nació un "metalero" más, que barbaridad, este año estoy cumpliendo 30 años de metalero y aún conservo mi cabello, es que es un poco decepcionante que todos los metaleros de aquella época se han quedado calvos.

El hecho es que fue con esa canción de AC/DC con la cual, mi vida se convirtió en metalera, con todo lo que eso implica.

Después de abrir la caja de pandora del metal, me interesé por conocer más y más del buen metal, y por supuesto, para mi gusto, el mejor metal es el metal inglés.

Tiempo después de descubrir el rock poderoso de AC/DC, descubrí el metal un poco más melódico hecho en Inglaterra, y fue con el famoso grupo Def Leppard que conocí el buen metal británico, y fue en ese momento en que descubrí mis raíces de sangre azul.

El famoso grupo Def Leppard tomaba como imágen la famosa bandera del Union Jack (Reino Unido) y así fue como nació un metalero de sangre azul nacido en México

Así que para mí, no hay mejor ejemplo para celebrar el inicio de Los Juegos Olímpicos de Londres que el famoso grupo Def Leppard, por cierto, una de las entradas más visitadas en este blog, es aquella que habla del "Leopardo Sordo" que supuestamente es lo que quiere decir eso de Def Leppard.

Así que para celebrar mis 30 años de metalero y los juegos olímpicos londinenses, nada mejor que un super éxito británico. Sí, lo sé, todo mundo dirá que los Beatles son el mejor exponente del rock británico, o tantos otro grupos mucho más famosos que Def Leppard, pero repito, para mí, ese grupo, fue el primer contacto que tuve con el metal británico.

Por cierto, todos los días a eso de las 5pm, me pongo a pensar en Araceli y a tomar mi té de gordolobo como buen británico, por que ahora es un buen momento para pensar en Araceli y ser británico.


Uhh que tiempos aquellos, aún recuerdo vívidamente esa emoción, la primera vez que escuché esa canción, la primera del disco, a todo volúmen, una gran emoción, y que decir, de ir a un concierto de Def Leppard. Después de meses de esperar ese concierto, se apagan por fin las luces e inician esos acores a más de 100 decibeles, una experiencia única, increíble, solamente superada con la emoción de saludar, platicar con Araceli.

Y hablando de la hermosa Araceli,, uno de los saltos cósmicos más importantes en mi vida, ha sido justo ese día especial que aún recuerdo claramente, el día en que la conocí.

Y sin duda, estoy seguro, que también ese día ha cambiado mi forma de percibir la vida, aún no logro descubrir el alcance de ese momento especial en mi vida, lo cierto es que he aprendido mucho como persona, he descubierto sensaciones increíbles, sensaciones si pueden llamarse "cursis", que los metaleros de hueso colorado, rara vez experimentan, o al menos finjen nunca sentir. Pero desde que conocí a Araceli, he descubierto la ternura que encierra un saludo, una imágen, un comentario, un SMS, un e-mail, he descubierto, lo que en verdad, la belleza, el cariño, el amor es. Y sin duda todo ese conocimiento, me ha llevado a ser una mejor persona.

Y por supuesto, después de 30 años de metalero, gracias a ella, estoy descubriendo lo que es la salsa, bachata, música de banda, norteñas y demás, sin duda, Araceli ha abierto las puertas de mi percepción, igual que el buen metal hizo conmigo en aquellos años mozos.

Y espero que así como ocurre con el metal, poder rendir, tributo a la hermosura de Araceli, por otros 30 años mínimo...

Einz, zwei, drei, alle!!!


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