lunes, 28 de marzo de 2011

La chica de los patines (fade into you)

Jamás aprendí a patinar, lo intenté algunas veces, pero jamás me gustó esa sensación de falta de control sobre mí mismo. Y por supuesto, siempre como casi todo mundo, trato de evitar el dolor, y el patinar, aprender la técnica tiene una curva de aprendizaje bastante dolorosa.

Y sin embargo mi mente se llena de gratos recuerdos de la hermosa Araceli en especial siempre recuerdo con emoción esa imagen de ella patinando afuera de su casa, desde entonces era hermosa, desde entonces sus movimientos eran frágiles, delicados, tiernos pero precisos...

Y aunque es un recuerdo exclusivo de ella, yo me lo apropio y también es parte de mis recuerdos, esos recuerdos emotivos que lo llenan a uno de alegría. Puedo pasar horas y horas contemplando esa imágen que se recrea en mi mente una y otra vez, la hermosa Araceli patinando, dando vueltas a toda velocidad, bella como siempre lo ha sido, sonriendo, siendo felíz como siempre quiero que sea. Y ese recuerdo, esa idea de ella patinando se incrustó en mi cerebro y ahora puedo verla patinando, puedo sentir su alegría, su entusiasmo y me hace también muy felíz.

Pese a que no logré dominar la técnica del patinaje, puedo sentirme patinando por la vida, sonriendo, felíz como ese recuerdo de ella...

No sé por que pero así me sucede, tal vez ella me demande un día por los derechos de autor, pero me gustan sus historias, sus vivencias, todo eso que la hace ser tan bonita, me gusta y de algún modo lo hago mío, hago mío ese aprendizaje, esas memorias esas emociones.

A veces siento que no vivo grandes aventuras, y sin embargo, a través de ella, a través de lo que me platica, a través de lo que he aprendido de ella, es como vivir la mayor de todas las aventuras.

Cuando era muy chico, no había tantas películas infantiles como hoy en día, así que siempre me llevaban a ver cine para mayores, antes la censura era más estricta y muchas películas estaban prohibidas para niños, sin embargo mi papá siempre hacía un esfuerzo por llevarnos a mis hermanos y a mí a ver esas películas, por que sabía que nos gustaba mucho el cine.

Y una de esas películas extrañamente prohibidas era la de Rocky, el famoso boxeador. Fue un triunfo poder colarse a un cine a verla, aunque era una película "sangrienta" también encerraba una bonita historia de amor, entre el boxeador y una chica que conocía y siempre le gustaba, y por supuesto como a muchos nos pasa, se ponía muy nervioso con esa chica, pero a su vez, esa chica era su inspiración, la que sin saberlo ella lo motivaba todos los días a entrenar a luchar y perseguir su sueño de ser campeón del mundo. De hecho, más que una película de boxeo es una historia de amor.

Una de las escenas que más llamaron mi atención no fue precisamente la escena de la pelea, fue una escena en donde el, sabiendo que a esta chica le gustaba patinar, renta por 10 minutos una pista de patinaje para llevar a su amada a patinar. Recuerdo que cuando la ví, todavía era un chamaquito, ni idea tenía de las cosas que sueña uno hacer de las cosas que uno haría por amor. Y ahí estoy a media película preguntándo: por que están solos en la pista de patinaje? por que Rocky no lleva patines? y mi papá me decía, es que el no sabe patinar, y entonces yo salía con otra pregunta, entonces si no sabe patinar por que no se sale y deja a la chica patinar agusto? y supongo que mi papá me decía, shhh... luego te explico.



No se me permitió poner la escena aquí así que dejo el link para explicarme mejor.

http://www.youtube.com/watch?v=RHMpFuPmsEo&feature=related

De hecho es una escena clásica de la historia del cine, en aquellos tiempos no la entendí... y sin embargo, ahora entiendo como se comporta uno cuando de una hermosa chica se trata. A veces, mientras acompaño a Araceli mientras trabaja, soy como Rocky, me pongo habla y habla  y ella muy ocupada, quizá entretenida trabajando, a veces resolviendo miles de tareas en su trabajo, peleando con su jefa, haciendo pagos, incluso, peleandose con la computadora, y yo habla y habla y habla,  pero no sé como explicarlo es una bonita sensación acompañarla y por mi parte hablar y hablar y hablar... bueno, cuando me salen las palabras.

Y claro, espero que llegue el día de patinar con ella, por supuesto, no sé patinar todavía, pero sin duda yo la acompañaría de pie, caminando y admirando sus movimientos, su belleza, embelezarme en el recuerdo de esa linda chica que patinaba y patinaba sin parar en las afueras de su casa, me pregunto si todavía sabe patinar.

El hecho es que recordando esa imagen de la hermosa Araceli patinando escuchando esta gran canción, sin duda me puedo desvanecer en su recuerdo, pensar por horas y horas en lo hermosa que para mí Araceli es, escuchando esta canción, disfrutando "mirarla patinar"...



Se que Araceli no es fanática del box, pero para mí cuando logro hacerla sonreír, cuando ella me hace sonreír con sus  detalles con sus pláticas, me siento como dice ese clásico tema de boxeo, aún no puedo dejar de agradecer lo especial que me hizo sentir en mi cumple, con ganas de volar y conquistar el mundo... ahi nos vemos...


1 comentario:

  1. tampoco se patinar, no lo domine y aún no logro hacerlo, un día me invitaron a patinar sobre hielo, la verdad me la pase en el suelo y termine toda emparamada, con frio y morados en la cola de todas las veces que me cai, al final el joven que me invito termino patinando por mi, yo no hacía nada y él me jalaba.
    Aveces no hay necesidad de saber hacer las cosas bien, tan solo sar una mano de apoyo y estar ahí, eso es todo lo necesario.
    La canción de Maiden es fenomenal.

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